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(Nuestra intrépida reportera Ángeles Gonzalez relata su penúltima experiencia festivalera)

 

El amigo Arlandis definió una vez a cierto profesional del sector (que por supuesto no revelaré) como un “clásico de los 80”, término que me pareció muy “grasioso” y algo cabroncete (por ser algo fina) pero muy revelador. Desde entonces siempre me pregunto si Bambalina también da esa imagen, a pesar del autoengaño impuesto de pensar que nosotros no, of course, que todavía podemos crear y comportarnos “contemporáneamente”. Ejem. Así que cuando Mariví, esa gran mujer de envoltorio micra, me propuso acompañarla al BAD en Bilbao www.badbilbao.com , una de las motivaciones fue la de echar otro vistazo a la creación contemporánea actual. Resumiendo: qué se cuece entre los ”modernos”. Lamentablemente, sólo pude estar un par de días, pero debo reconocer que la experiencia ha sido magnífica. Bilbao es una ciudad que siempre me hace sentir bien. Cómoda, amable y que posibilita perderse. Unos anfitriones como Fernando e Iván (Burriking forever!), que con una generosidad natural envidiable hacen que todo sea fácil y familiar. Paella de mi madre garantizada cuando vengáis. Y si, además, puedes disfrutar de ciertas experiencias artísticas como las que vimos… ¿qué más se puede pedir? Una pequeña delicia fue “Rewind- Homenaje a Café Müller”, una propuesta de los italianos Antonio Tagliarini y Daria Deflorian. Aparentemente natural, aparentemente simple, cercana, divertida, tierna. Me recordó la necesidad de recuperar la sencillez, o tal vez la esencia, de ciertas cosas.

 

Otro gran descubrimento, al menos para mí y mi gran incultura, fue la figura de Emine Sevgi Özdamar, a través del documental Humano Caracol (vol 1) de Ixiar Rozas y proyectado dentro del “Badzinema”. Escritora, directora y actriz turca que, enamorada del idioma en el que Brecht escribía, a finales de los años 60 y con 19 años (ahí es ná!) decide viajar en tren a Berlín y quedarse allí a vivir. Sólo observar como habla y ríe, cómo se mueve, cómo mira y cómo abraza sinceramente a sus amigos me ha despertado la necesidad de descubrir su obra. Tengo que encontrar un rato de tranquilidad para ponerme a ello. Lamentablemente no pudimos terminar de ver el Humano Caracol (vol. 3), una charla-entrevista conducida por María Muñoz y Pep Ramis al bailarín y coreógrafo Steve Paxton. En L’animal a l’esquena y al ritmo marcado por la elaboración de compost. Toda una filosofía de vida. Serenidad.

 

Así que, el año que viene, y si el calendario de giras bambalineras lo permite, me voy a reservar días para volver. Y no sólo por “reciclarse”, como dice también el Arlandis -que cuántas cosas dice este chico, oye-. Hasta entonces… Mariví, please, sácame más!!!!!!!