Hamlet
PARA DESPLAZARSE
PULSAR LAS FLECHAS DE LA ESQUINA INFERIOR
O LAS TECLAS:
PARA DESPLAZARSE
DESLIZAR PANTALLAS
VERTICALMENTE
Hamlet
Hamlet
Hamlet
Durante todo este tiempo hemos buscado inspiración dialogando con muchos autores y mitos clásicos, pero extrañamente no nos habíamos atrevido nunca con el genio de la literatura inglesa. Parece que ha llegado la hora. Nosotros, que amamos el teatro y ya le hemos dado tantas vueltas al misterio de la representación, es seguro que aún nos tenemos que sorprender adentrándonos en el corazón de este príncipe eternamente atenazado por la traición. Con esta confianza iniciamos un proyecto tan estimulante.
Hamlet
AUDIO
HAMLETProponemos un juego particular con Shakespeare, con una de sus tragedias más relevantes, Hamlet. Con la tradición europea del teatro más insigne no puedes jugar sin conocer las reglas. Aunque se podría suponer que las reglas del teatro de un autor tan representado son conocidas por todos, algo nos dice que no es así, porque no es lo mismo escuchar a Bach que interpretarlo, pongamos por caso. Así que comenzaremos sin dar nada por supuesto.
Queremos intentar hacer lo más difícil de la manera más sencilla, porque a estas alturas de la partida nos resulta mucho más fácil encontrar la belleza en las cosas más simples, la profundidad en las palabras más claras y la verdad en los impulsos más puros. Y Hamlet es, precisamente, eso: teatro verdadero nacido del impulso más noble, el humus de donde tiene que brotar todo nuestro teatro.
Y parece coherente plantear el reto con títeres que representen los personajes y un solo intérprete-demiurgo buceando dentro de una obra como quien llega a un nuevo planeta inexplorado, completamente solo, como se está dentro de un sueño.
Sí, títeres, porque nos miran desde fuera y son porosos a las fuerzas trascendentes.
Proponemos un juego particular con Shakespeare, con una de sus tragedias más relevantes, Hamlet. Con la tradición europea del teatro más insigne no puedes jugar sin conocer las reglas. Aunque se podría suponer que las reglas del teatro de un autor tan representado son conocidas por todos, algo nos dice que no es así, porque no es lo mismo escuchar a Bach que interpretarlo, pongamos por caso. Así que comenzaremos sin dar nada por supuesto.
Queremos intentar hacer lo más difícil de la manera más sencilla, porque a estas alturas de la partida nos resulta mucho más fácil encontrar la belleza en las cosas más simples, la profundidad en las palabras más claras y la verdad en los impulsos más puros. Y Hamlet es, precisamente, eso: teatro verdadero nacido del impulso más noble, el humus de donde tiene que brotar todo nuestro teatro.
Y parece coherente plantear el reto con títeres que representen los personajes y un solo intérprete-demiurgo buceando dentro de una obra como quien llega a un nuevo planeta inexplorado, completamente solo, como se está dentro de un sueño.
Sí, títeres, porque nos miran desde fuera y son porosos a las fuerzas trascendentes.
Hamlet
En Dinamarca, el príncipe Hamlet, aún conmovido por la repentina muerte de su padre, presencia la aparición de su espectro, que le pide venganza por su asesinato.
Este será el desencadenante que arrastra a Hamlet a desenmascarar a los responsables y ejecutar, sin piedad, su venganza.
Hamlet
Hamlet
La primera pregunta que te haces es inevitable: ¿qué puedo aportar yo a esta obra, culmen de la literatura dramática occidental, si me propongo montarla para un público de ahora?
Y después de la primera, viene la segunda: ¿de verdad interesa la peripecia de un príncipe acosado por las intrigas y la vileza de un poder que se expresa así, de manera demasiado retórica, demasiado rancia, demasiado viril?
Y no hay dos sin tres: ¿no tendrías que elegir otra obra que te alejara del peligro de ser tan poco original o demasiado ambicioso o inconsciente?
La experiencia me dice que para comenzar no hace falta escuchar la voz interior, esa que te punza y te increpa, solo hace falta dejarse llevar por la ilusión que inspira el deseo de un proyecto que sueñas fabuloso. Y eso haré.
Las respuestas al pequeño demonio que me murmura al oído probablemente acaben en boca de algún periodista, una vez estrenada la obra. En ese momento seguro que contesto con toda la desenvoltura que ahora me cuesta tanto encontrar. El instinto, por suerte, no es nada intelectual.
La primera pregunta que te haces es inevitable: ¿qué puedo aportar yo a esta obra, culmen de la literatura dramática occidental, si me propongo montarla para un público de ahora?
Y después de la primera, viene la segunda: ¿de verdad interesa la peripecia de un príncipe acosado por las intrigas y la vileza de un poder que se expresa así, de manera demasiado retórica, demasiado rancia, demasiado viril?
Y no hay dos sin tres: ¿no tendrías que elegir otra obra que te alejara del peligro de ser tan poco original o demasiado ambicioso o inconsciente?
La experiencia me dice que para comenzar no hace falta escuchar la voz interior, esa que te punza y te increpa, solo hace falta dejarse llevar por la ilusión que inspira el deseo de un proyecto que sueñas fabuloso. Y eso haré.
Las respuestas al pequeño demonio que me murmura al oído probablemente acaben en boca de algún periodista, una vez estrenada la obra. En ese momento seguro que contesto con toda la desenvoltura que ahora me cuesta tanto encontrar. El instinto, por suerte, no es nada intelectual.
Hamlet
Hamlet
Bambalina aparece en la escena valenciana en 1981 y dirige su mirada hacia una modalidad tan singular como el teatro de títeres. La compañía siempre ha destacado por la voluntad de abrir el código de los títeres hacia mundos claramente interdisciplinares y ha presentado propuestas con una dramaturgia viva, emparentada con otras artes visuales.
En su larga trayectoria ha puesto en escena algunos títulos emblemáticos del repertorio literario y musical universal como Pinocho, Quijote, Ulises, Cyrano de Bergerac, Alícia, El Retablo de Maese Pedro, Historia del Soldado, ¡Hola, Cenerentola!, Carmen y El jorobado de Notre Dame.
También ha desarrollado una línea de creación más personal con propuestas como El Jardín de las delicias, Pasionaria, La Sonrisa de Federico García Lorca, El cielo en una estancia, Kraft, La mujer irreal, Cosmos, Petit Pierre, Cubos, Kiti Kraft (Premio MAX 2018 Mejor espectáculo público familiar).
En su última etapa continúa con la adaptación de clásicos universales como La Celestina (4 premios Premis Arts Escèniques Valencianes: Mejor dirección escénica, Mejor adaptación texto, Mejor actriz, Mejor espectáculo de teatro). En Agosto de 2019 estrena Hamlet, su primer Shakespeare, en el Festival Sagunt a Escena. Jorge Valle, único actor en escena es nominado como Mejor actor en Premis Arts Escèniques Valencianes 2020.
Edipo, versión de Jaume Policarpo, se estrena en noviembre de 2020 en el Teatre El Musical de Valencia y en 2023 estrena una versión ampliada que inaugura el Festival Sagunt a Escena. Su última adaptación es la obra Curial y Güelfa, estrenada en 2023 y recién presentada en la Mostra de Teatre d’Alcoi.
Hamlet
Adaptación y direcciónJaume Policarpo
Intérprete Jorge Valle
Diseño y construcción de títeresMiguel Ángel Camacho
Diseño gráfico
Jaume Marco
Diseño de escenografíaJaume Policarpo
Construcción de escenografíaMiguel Ángel Camacho
FotografíaVicente A. Jiménez
VídeoSergio Serrano
Diseño de IluminaciónMingo Albir
Vestuario títeresArianne Algarra
Hamlet
ProducciónRuth Atienza
AgradecimientosLuis Blasco
Hamlet
Bambalina Teatre Practicable
Carrer Manyà, 5-baix
46009, València
(+34) 96 391 13 73
(+34) 664 576 071
info@bambalina.es
bambalina.es