Revisando algunas de las fotos de la pieza hechas en la nave industrial dónde estrenamos me ha entrado esa sensación indescriptible causada por la avalancha de imágenes vividas que desencadena las otras imágenes reflejadas en la pantalla del ordenador (que frase más enredada). Bueno, esa vida tan intensiva que llevamos en los procesos parece perdurar entre foto y foto, o eso me ha parecido (ésta se entiende mejor). Un día tengo que hablar de lo poco que les gustó la propuesta a la dirección del VEO, hoy no me acabo de sentir con ánimo para abordar este delicado acontecimiento. Creo que se trata de simple morriña, echo de menos a Jesús, Ángel, Nacho, Albert… y ese sentimiento de grupo que quiere hacer algo extraordinario… Es algo bien bonito coleguillaaaaaas!!!! En septiembre lo retomamos con Rosabelén, a muerte! Queremos arrasar en el Mercat de les Flors de Barcelona, je, je!