En el año 93 del siglo pasado estrenamos un bonito y ameno espectáculo llamado ULISES. Estaba inspirado, como os podéis imaginar, en LA ODISEA de Homero. De las lecturas del poema que debí hacer en aquel momento recuerdo siempre el sorprendente hecho de que todos los personajes masculinos lloraban constantemente. Me pareció conmovedor comprobar que el llanto fue en el pasado una expresión cotidiana muy ligada a la virilidad. Ay! Los griegos siempre tan… Como por aquellos días nuestro barco seguía la estela de QUIJOTE (montaje estrenado un año y medio antes) quisimos que ULISES fuera la versión mediterranea, alegre y marinera (en contraposición al paisaje mesetario) de aquel otro aventurero ilustre, y en consecuencia más apropiado para todos los públicos.
Estos días de verano nuboso del año 11 del presente siglo me hallo trajinando con los títeres, objetos y elementos escénicos que conformaron aquel montaje con la idea de rehabilitarlos para una nueva puesta en escena. Es una sensación verdaderamente extraña tratar con el pasado de esta manera tan real. Se trata de una revisión que le hemos encomendado a Ramón Moreno, que fue el diretor del montaje en su versión original y que ahora se ha mostrado entusiasmado con la idea de que vuelva a las tablas.
Los nuevos intérpretes que sustituirán a los históricos (apréciese el tonillo irónico) Josep Policarpo, Ion Ladarescu y yo mismo serán sustituidos por los versátiles y centelleantes Luis Meliá, Carlos… (mierda! aún no me sé el apellido) y David Durán. Esta vez me he puesto en el confortable papel de titiritero constructor, simplemente, con la idea de recuperar un poco de eso que se podría llamar “espacio interior”. A partir de este momento comenzaréis a saber de esta “reposición”, la primera en la larga historia de esta compañía -excluyendo, claro está, las funciones conmemorativas de Pasionaria en la celebración de nuestro 25 aniversario- tan larga que marea, ya estamos en el 30 cumpleaños! Horror!
La banda sonora, nueva, novísima, está siendo totalmente inventada por Monsieur Albert Sanz “el genio del meñique rebelde”.
Os pongo una foto de taller en la que se ven las nuvas sirenas aún sin acabar…
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