Bueno, Amigos y amigas, ya hemos llegado a la tierra de las oportunidades, cargados con el Kraft, al que se le han ido adhiriendo en las últimas semanas (sabiendo que nos veniamos) todas las espectativas del mundo. Vamos a hacer nueve funciones en el Festival Internacional de Teatro para Childrens de Pittsburgh y, de momento, ya hemos rematado las dos primeras. Olé!. Debéis saber que andamos todo el día discutiendo sobre la idiosincrasia norteamericana, aqui todos tenemos algo que decir sobre los habitantes del país del cine y la hamburguesa, todos muy marisabiondos, todos muy criticones. Me he tenido que poner muy pero que muy serio en más de una ocasión, sobre todo con Oscar, ya que estamos aquí prefiero pensar en los norteamericanos como la sociedad que ha sido capaz de seducir al mundo y no como la pandilla de banqueros que casi lo ha comprado. Hay que llegar a la casa del otro con ánimo cordial, y si no te nace o no eres capaz, mejor te quedas en la tuya. Yo he cometido el error de leerme en el avión un libro de Vicente Verdú que también hace una crítica severa de la cultura americana (El Planeta Americano) y lo cierto es que ya podía haber elegido otra lectura porque ando proyectando todas las ideas que se exponían en el libro sobre lo que veo. Bueno, las dos funciones han ido genial. A Merce le ha molestado un poco el celo de los profesores para evitar la participación de los chavales, pero la verdad, yo prefiero esto al jolgorio general. La segunda actuación ha sido mas normal en el sentido de la participacion infantil. By de way, Ángeles se vino a correr ayer por la manana como una verdadera footinera de toda la vida y estuvimos ambos cuatro correteando por los bosques que rodean esta bonita ciudad… ATENCIONNNNNN: una hora entera. Por la tarde fuimos IN TOWN, caminando tambié, así es que vamos ha acabar todos superenforma. Ya sabéis que estando en America te imaginas siempre dentro de una película, todo el imaginario que sobre este país hemos ido cultivando a base de horas frente a la pantalla, cuando llegas aquí se transforma en realidad verdadera y te produce sensaciones realmente curiosas: ves un poste de la luz y te imaginas al operario voyeur controlando a la vecina o al espía disfrazado de telefonista interviniendo una conversacion secreta. Cuando corremos por los caminos y pasa un rato sin que nos crucemos con nadie pensamos en el psicopatón que se nos va a merendar para luego enterrar nuestros cuerpos previo descuartizamiento salvaje cubriéndolos de hojas hasta que los les CSI nos descubrieran para averiguar finalmente que en realidad eramos una compañía de teatro que habíamos venido a los yunaited esteits a trabajar unos días para los americanitos pequeños. Mañana más que se me acaba el crédito . See you tomorow !!!!!!
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