En el periodo de ensayos de “La Mujer Irreal” a menudo hablábamos de ideas y experiencias que, de algún modo, cuestionaban nuestra percepción de la realidad o, como mínimo, la ensanchaban. Hay un experimento que se ha hecho muy popular en los últimos tiempos y del que resulta muy fácil encontrar referencias y artículos en internet: se trata del trabajo del japonés Nasaru Emoto, que expone el agua a la influencia de muy destintas cosas, desde una oración, a un perfume, un insulto o una palabra escrita, para luego observarla en un microscopio y ver las sorprendentes alteraciones que los distintos elementos provocan en su estructura molecular. Esta idea me resulta poética y bastante teatral porque combina lenguaje y materia y los hace interactuar con unos resultados sorprendentes. Este juego activa y concreta muchas ideas que acostumbramos a manejar en los procesos creativos, la más importante es la conexión y la intercomunicación que existe entre todos los elementos que participan de la realidad, desde los más concretos (el cuerpo, la voz, el aire, el agua, la luz), a los más abstractos e intangibles (las palabras, las ideas, las emociones, la música, las diferentes energías). Al ver las extraordinarias imágenes de las distintas estructuras cristalinas que captaba el microscopio quisimos emular el experimento a nuestra manera, por cierto, bastante rudimentaria. Llenamos tres tarros con agua destilada e introdujimos unos pedazos de algodón en su interior, los tapamos y escribimos tres cosas: ALEGRIA, GUERRA, LA MUJER IRREAL. Pasaron unas semanas y detrás de la palabra GUERRA apareció una pequeña mancha que recuerda a una explosión mientras que los otros dos permanecian idénticos. Los recipientes de cristal quedaron en el taller, esta mañana les he hecho una foto. De tanto en tanto los he ido mirando, sobre todo el que tiene escrito con rotulador permanente LA MUJER IRREAL esperando que ocurriera algo en su interior que me resultara rebelador. Todo ha quedado estancado, como permanece ahora la misma realidad: ESTANCADA.