El Retablo de Maese Pedro

El Retablo de Maese Pedro es uno de los referentes más importantes para el teatro de marionetas español del siglo XX. El estreno de esta ópera de cámara para marionetas en París en 1923 es fruto de la colaboración de Manuel de Falla y un pequeño grupo de artistas españoles vinculados todos ellos con las vanguardias artísticas. Tanto en la concepción escénica como en posteriores versiones de la obra participaron creadores tan relevantes como García Lorca o Buñuel.

En el año 1996 surge la posibilidad de abordar esta pieza en colaboración con el Grup Instrumental de València y dirección musical de Joan Cerveró. Nuestra versión de El Retablo adquiere una cierta relevancia en los circuitos musicales y se colabora con numerosas orquestras nacionales e internacionales para presentar el espectáculo en ciudades como Granada, Córdoba, Santander, Lyon, Montpellier, Arles, Poitiers, Miyazaki etc. En el año 2005 se abre una nueva vía de colaboración con el Institut Valencià de la Música para presentar una versión didáctica de esta misma pieza.

Bambalina se plantea definitivamente la escenificación de El retablo de maese Pedro tras una larga trayectoria en el teatro de marionetas que se ha caracterizado por la búsqueda incesante de un lenguaje escénico personal siempre al servicio de este arte, eje vertebrador de la mayor parte de nuestros espectáculos. A medida que hemos ido creciendo, en edad y también en oficio, hemos ido descubriendo la presencia, aislada pero constante, de una serie de personas que desde diversos campos de la creación artística han confiado en el potencial expresivo de las marionetas y las han incorporado a sus creaciones. Manuel de Falla constituye el ejemplo más relevante e internacionalmente más reconocido. No en vano, compuso una ópera para títeres que se ha convertido en uno de los referentes más importantes el teatro de marionetas español del siglo XX. Estrenado en junio de 1923 en el palacio parisino de la Marquesa de Polignac, El retablo es fruto de la colaboración de Falla con un pequeño grupo de artistas españoles vinculados todos ellos con las vanguardias artísticas. Tanto en la concepción escénica como en posteriores versiones de la obra participaron creadores tan relevantes como García Lorca o Buñuel. Con aquel acto el teatro de guiñol consiguió adquirir el prestigio y la relevancia social que tenía la ópera en aquel momento, un hecho que ha marcado la evolución histórica del espectáculo de marionetas.

Nosotros nos hemos acercado a la obra de Falla con un gran respeto por el libreto y composición originales. Nuestro conocimiento de la técnica de las marionetas ha estado al servicio de una puesta en escena respetuosa con la base orquestal, pero que al mismo tiempo reforzara la acción de los títeres y las intervenciones vocales.