Pasionaria
Pasionaria
2001
Sobre la obra
Es una danza de la mente para actores y marionetas con los recuerdos de Dolores Ibarruri, la líder comunista nacida en Euskadi. Trazos de una vida que se pasea y se exilia entre las imágenes más sobrecogedoras del siglo XX. Bambalina nos muestra una Dolores de madera, hecha marioneta, que lucha como una gran dama por sus ideas y contra el fascismo. Es la suya una aventura humana donde la madre campesina se debate con el personaje que se hizo mito popular, casi héroe de Romancero, por las necesidades del proletariado. Los actores-bailarines-manipuladores convierten el escenario en una Arcadia de ilusiones, un ruedo ibérico donde las dos Españas se torean, un enorme vertedero de memorias, títeres y objetos que se desangran frente al espectador, testigo de una tragicomedia española contada al ritmo que imponen los sueños o las pesadillas.
Pasionaria irrumpió un buen día en nuestras cabezas sin más, porque sí, sin la concurrencia de la lógica y la razón, una idea rara, rarísima, si piensas que nuestra seña de identidad son los títeres. Y ahí está, seguramente, la respuesta: una acentuada conciencia artesanal tan característica del titiritero que nos hace buscar siempre teatro en bruto, materia prima, MINERAL, y la vida de Dolores es una mina. Contiene infinidad de valores escondidos en los pliegues de su biografía. Hemos querido contagiarnos de esos valores, comprenderlos, asumirlos de algún modo y después expresarlos en vivo, en presente: su devoción por la gente humilde, el inconformismo y la rebeldía como respuesta a una vida y un destino injustos, la apelación constante a la capacidad de las personas para transformar la realidad, la conciencia de mujer libre, activa, solidaria con las demás mujeres, la animadversión al poder antiguo y forzoso, en los privilegios heredados, en la explotación. Una pasión desmedida en las ideas que le llevaron a incurrir en muchas contradicciones.
Pero ¿quién, ahora mismo, no prefiere la contradicción enfrentada a una coherencia construida sobre estratégicos silencios, premeditada ambigüedad e interesada prevención? Nuestro espectáculo no pretende ser un documento sobre la vida de Dolores Ibárruri, tampoco recrear su vida en el escenario para que el público la conozca o reconozca. Nuestra aspiración es incorporarla, bebérnosla, mezclarnos con ella. Ella es el reactivo, el componente que propicia el nacimiento en escena de esa calidad de emociones, imágenes y experiencias que nos dejan perplejos y cavilosos, porque contienen extraños misterios que nos remiten a la esencia del teatro, de la mujer , de lo humano.
Equipo artístico
Guión y espacio escénico: Jaume Policarpo
Composición musical: Víctor Manuel San José
Coreografía: Cristina Andreu
Dirección: Jorge Picó
Intérpretes: Cristina Andreu, Esperanza Giménez, Gemma Miralles/Cristina García, David Durán
Iluminación: Víctor Antón
Equipo técnico: Edu Bolinches, Ximo Muñoz
Diseño gráfico: Estudi Paco Bascuñán Fotografía: Pepi Ureña
Producción ejecutiva: Josep Policarpo, Angeles González