Quería disponer de un momento para hablar de nuestra diva particular; BEATRIZ LANZA. Esta denominación: diva, suele utilizarse para referirse a quien se considera a si mismo tal cosa; un artista de fama superlativa. Yo quiero usar la palabra para referirme a quien los demás consideramos una intérprete excepcional, una soprano o mezzosoprano (nunca me aclaro ni me lo acaban de aclarar los cantantes) con una voz profundamente bella y con una gran sensibilidad que la hace receptiva a todo lo que sucede tanto dentro como fuera de escena. En mi primera inmersión en el mundo de la lírica me he dejado llevar básicamente por intuiciones. Desde el principio he sentido la necesidad de conferirle a Beatriz un ámbito olímpico en el que pudiera percibir una cierta veneración, un cierto deslumbramiento que se viera en la responsabilidad de satisfacer. Empiezo a comprender el potencial expresivo de la voz contendida en esos seres extraordinarios que tienen el talento de hacerla resonar es espacios ignotos a los que nos podemos asomar de su mano. Nunca había sentido con tanta nitidez la vulnerabilidad de la voz humana, vulnerabilidad de la que nacen los infinitos matices que la convierten en un tesoro para la escena. Beatriz sabe todo esto y más cosas que yo aún no alcanzo a comprender. Sabe que la consciencia sobre la propia belleza es imprescindible para que ésta florezca y también sabe que el esfuerzo por dominar el genio te libra de la soledad.
Moltes gracies!!! En mi vida profesional me han dicho de todo, incluso hay directores que sueñan conmigo…. bueno, no voy a seguir que después salimos en la prensa rosa y creo que no es nuestro objetivo. Pero así….en público y escrito para los restos: NUNCA, hasta hoy era virgen!!! Yo también te quiero, no solo como persona, sino también como ser humano. Esperemos que toda nuestra sensibilidad y genio nos lleve al AMOOOR; AMOOOR; AMOOOR….. que todo lo supera! Por cierto, el AMOOOR y la cervecita que nos proporciona Oscar también puede superar el viaje de vuelta a 60 por la autovía. GRACIAS A TODOS, ESTÁ SIENDO UN VIAJE MUY CREATIVO Y GRATIFICANTE!!!
Una amiga que vino a ver la ópera en la Arniches de Alicante me comentaba al día siguiente tomando café que le había visto la campanilla a nuestra querida Bea en la parte final de la ópera; yo le pregunté que si era una metáfora, porque lo que hace »la cene» al final con su voz es tremendo, pero me dijo que se la había visto de verdad, desde la fila 8. Aprovecho para mandar un besazo a nuestra diva, que canta que la flipas y es que ….quinnnnaaaaaaa voooooceeeee! mammaaaaaa! quiiiiiinaaaaa vooooooooceeeeee!
me encanta que en el Teatre Arniches se vean las campanillas de las cantantes de ópera, eso en el Palau, por mucho que le haya impactado a Jaume, no pasa.
Besos, divinos